La fiebre del oro

Con los ecos de la Yandex Retro Game Battle aún resonando, el propio grupo Retrosouls ha lanzado un port a MSX del juego con el que participó en la competición, siendo las diferencias casi inexistentes. Manejamos a un simpático y minúsculo buscador de oro que deberá hacerse con todo el botín de cada nivel mientras evita el alcance de los enemigos. Estamos ante un juego de marcado estilo indie actual con el cual podemos disfrutar en nuestro Sinclair o estándar MSX. Empezamos con un nivel básico para aprender los controles; poco a poco irá creciendo la dificultad así como la inclusión de nuevos elementos. Así hasta completar los 20 niveles de los que se compone el juego.

¿8 Bits?

Alguien no conocedor de los productos actuales le sorprenderá cómo es posible ese aspecto visual tan colorido en micrordenadores de 8 bits, en especial en su versión Spectrum con varios colores por bloque. Esto es debido al uso del motor Nirvana que es capaz de trabajar con la sincronización del rayo de pintado para cambiar el color del bloque a mitad su trazado y así obtener más de un color. No es de extrañar que el resultado final se parezca mucho a un juego anterior del mismo grupo: Old Tower, donde también hizo uso de técnicas similares.

Pros y contras

Dentro de las ventajas del juego, además del aspecto visual ya comentado, es que estamos ante un juego divertido y de rápido disfrute. La constante sucesión de niveles nos dará a conocer nuevas maneras de interactuar con el escenario como puentes, caídas infinitas o minas. El reto para superar cada pantalla cambia y tenemos que ir variando cómo usar todos estos elementos a nuestro favor. No es un juego frustrante, pues nos regalan vidas infinitas para superar cada fase y si nos vemos bloqueados o ante una solución imposible podemos pulsar R o Esc para reiniciar el nivel. La Inteligencia Artificial de los enemigos está ajustada a un balance correcto. No llegan a ser unos implacables perseguidores pero tampoco te dejarán pasear a tus anchas cuando quieras coger esos últimos lingotes de oro.

En su parte negativa, casi todo lo reseñable viene lastrado por el poco tiempo de desarrollo (¡apenas 6 días!). Es un juego algo corto, entre que sólo tiene 20 niveles y vidas infinitas hará que podamos terminarlo en una hora o así (aunque esto igual es una ventaja en estos tiempos tan alocados que corren con tantos juegos a probar). En cuanto al diseño de niveles, algunas pantallas nos recordarán a anteriores que ya hayamos completado, retocando ciertas partes para incorporar alguna solución distinta pero dejándonos una sensación de deja-vu. Los enemigos tampoco tienen mucha variedad, siempre es el mismo con habilidades similares a nuestros movimientos. Es una lástima que, a buen seguro, con un tiempo de desarrollo mayor el juego hubiese ganado en mayor profundidad. Esperemos que exista alguna posibilidad de una versión extendida tras la buena acogida que ha tenido el juego; mientras disfrutaremos de la versión actual ya sea en ZX Spectrum o MSX.

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