Ready and Play

Target Renegade (ZX SPECTRUM)

carátula

Uno de los mejores beat’em up para la máquina de Sinclair.

Target Renegade tiene un hueco entre los clásicos por derecho propio, recoge las mejores características del género «yo contra el mundo» como la opción de dos jugadores o poder recoger objetos del suelo que nos faciliten en nuestra labor de tumbar a los enemigos. El juego nació como una secuela de la recreativa Renegade, que a partir de ahí tuvo dos líneas de sucesión distintas. En su país de origen: Japón, la saga continuaba con nuevos juegos que apenas tenían repercusión aquí, pocos de ellos fueron publicados al exterior (Kunio-Kun). Por otra parte, para los microordenadores comenzaba una corta saga con vida separada de la recreativa; publicándose este Target Renegade y posteriormente Renegade III.

Venganza

El teléfono nos indica el final de fase

La historia es la habitual en este tipo de juegos, bastante simple donde sólo nos mueve la venganza. En este caso Mr. Big ha matado (o secuestrado, según la versión) a nuestro hermano. Nuestra vendetta particular empieza en un amplio parking donde unos motoristas nos darán la bienvenida. En apenas unos segundos tenemos que aprender los ataques de nuestro personaje; haciendo uso de un sólo botón seremos capaces de una patada voladora, puñetazo, patada o rematar a los enemigos en el suelo. Tendremos que ir limpiando todo el nivel de enemigos para ir avanzando. En este primer nivel está la anécdota que no sólo es de desarrollo lineal, sino que llegados a cierto punto tomaremos un ascensor para ir subiendo hasta recibir la llamada de teléfono que nos indique por dónde continuar. Para este nivel inicial, hay que ser bastante rápido en avanzar, pues si nuestro reloj llega a 0 perderemos una vida sin que se rellene nuestra energía.

Buscando a Mr. Big

Cuidado con el pistolero, nos quitará la vida entera

El segundo nivel nos sitúa en las calles donde el principal peligro está al comienzo con la súbita aparición de un personaje con pistola que hará uso de ella casi sin avisar. Un impacto nos hará perder otra de nuestras preciadas vidas. Lo recomendable es dejar siempre a nuestra izquierda a un enemigo que haga de escudo humando contra esa bala, y además nos facilite la tarea de eliminarlos. Para el tercer nivel (el parque) los enemigos son ya algo más ‘inteligentes’; la patada voladora no resulta ya tan eficaz pues algunos hacen uso del mismo ataque y pueden anticiparse a nuestro golpe si nos dormimos. Para la cuarta fase volvemos a la calle, pero esta vez ya conocemos la localización del bar donde se esconde Mr.Big. Aquí tendremos que poner lo mejor de nuestra parte si no queremos perder vida. Por un lado disponemos de poco tiempo y por otro, nuestra patada voladora es esquivada por el enemigo con gorra, toca usar nueva estrategia como la patada. También dependerá el éxito de esta fase que podamos rematar algunos enemigos mientras están inconscientes en el suelo; aunque hay que recordar que la primera vez que caigan no podremos hacer esta técnica, nos quitarán de encima con un empujón.

La pelea final

Los guardaespaldas de Mr.Big nos lo podrán difícil

Para la fase final es casi indispensable haber llegado con un buen puñado de vidas, tanto las iniciales como las que nos hayan dado por puntuación. Nada más entrar al bar nos encontramos con los guardaespaldas de Mr. Big que reducirán nuestra barra de energía con rapidez. Nuestra patada voladora no funciona pues se agachan, por tanto lo mejor es saltar por encima de ellos y luego hacer uso de la patada; además esto hará que si fallamos sólo nos darán un par de puñetazos en vez del fatal agarrón y ataque especial. Es vital hacerse con el palo de billar, pero aparece primero en manos del enemigo y tienen la característica que lo volverán a coger cada vez que caiga al suelo. Tenemos que ser muy rápidos para hacernos con él, y va a ser obligatorio disponer de él cuando entremos al despacho personal de Mr. Big. Si conseguimos mantenerle alejado a base de estacazos no nos podrá hacer su letal abrazo del oso que nos quita toda una vida.

Los gráficos son algo sencillos, han evolucionado poco desde la primera parte Renegade; más si nos fijamos que casi todos los personajes comparten sastre al usar los mismos pantalones. Pero cumplen su función, es totalmente distinguible cada tipo de enemigo y no hace ralentizar la acción trepidante. También se puede comentar algo sobre la música, en la versión de 128kb suena una melodía icónica y pegadiza aunque no parece ser muy adecuada con el tipo de videojuego. Pero todo esto se perdona desde el momento que iniciamos la partida y nos vemos en vuelto en esta cruzada personal por derrotar al clan rival, sobre todo si lo hacemos acompañado de un amigo.

Salir de la versión móvil