El Sueño de la Fórmula 1
La ilusión de todo piloto de carreras es poder participar en el exclusivo y lujoso mundo de la Fórmula 1. En 1988 podíamos sentirnos como un piloto más de la ‘parrilla’ con este juego de Sega, aunque parece ser que su lanzamiento oficial quedó limitado a Japón, a pesar de estar completamente en inglés. Quizás por no arriesgarse a demandas millonarias al usar los habituales nombres inspirados en escuderías y pilotos reales.
Teníamos la posibilidad de jugarlo con el Paddle, pero la respuesta es fiable y correcta desde el mando convencional. Giramos 45 grados con cada movimiento lateral y poseemos un botón para acelerar y otro para cambiar de marcha corta a larga (El juego ya deja claro que lo de frenar es de cobardes)
Comienza el mundial
Nada mas encender el cartucho nos da la posibilidad de jugarlo con música de fondo (BGM Mode) o Fx de los motores y neumáticos (Real Mode). Lo siguiente será decidir a qué dificultad nos atreveremos a competir. Tenemos 3 niveles, que hará que cambie aspectos de jugabilidad como la pericia de los contrarios como aspectos de la carrera como el número de circuitos del calendario anual o el número de vueltas por grand prix. En el modo práctica podremos entrenar en cualquiera de los 18 circuitos a nuestra elección. Según la dificultad escogida viajaremos a unos u otros (5, 8 o 15)
Al comenzar cada grand prix nos da la opción de escoger entre dos tipos de coches: Hi-Speed y Technical. El primero nos dará una velocidad punta extra mientras el segundo se hará más manejable, en especial en esas curvas tan cerradas y peligrosas. Acto seguido, nos encontraremos en la pista para completar la vuelta de clasificación para determinar nuestra posición de salida en la carrera. Debemos marcar un buen tiempo para empezar lo más adelante posible, para así ahorrarnos adelantar a los 7 pilotos restantes. El adelantamiento es una maniobra complicada pues los rivales van siempre por una trazada fija que no nos tiene en cuenta; la colisión nos afecta a nosotros más que a ellos pues nuestro coche irá recibiendo daño hasta tener que obligarnos a pasar por boxes (PIT) para arreglarlo, solución que echará por tierra todas nuestras opciones para ganar la carrera.
¿Arcade o Simulación?
Es complicado catalogar el juego con una de estas dos etiquetas, al menos de manera exclusiva. Tiene muchas semejanzas al arcade F-1 Dream de Capcom buscando una jugabilidad directa y sencilla. Pero luego tiene pequeños aspectos más propios de un simulador como la clasificación de puntos, el reporte de daños, o tener que vigilar el combustible en el nivel avanzado. Sólo faltaría incluir un pequeño mapa del circuito, tiempo por vuelta o la distancia a nuestro rival más próximo para terminar de rematar un completo simulador.