Ready and Play

Sockman (PC) Calcetines y plataformas infernales

La historia de un par de calcetines

Sockman no es un juego nuevo, de hecho ya salió en Ready and Play hace unos años cuando fue publicado. Pero el juego es atemporal, no pasa de moda al estar inspirado en la primera época de los videojuegos. Nunca es tarde para volver a hablar de él y en esta ocasión, para conocerlo a fondo.

Manejamos a un anodino personaje que se enfrenta a su último día de trabajo. Una vida aburrida, una jubilación aburrida. Pero la última chapuza que se le ha encargado le tiene confundido, la dirección indicada no existe. Buscando el lugar, un par de calcetines salen volando, uno de ellos se pierde en la distancia y debemos recuperarlo. El otro cae encima de nuestra cabeza dando lugar al nacimiento de un nuevo superhéroe: Sockman.

¿Tienes lo que hay que tener?

Sockman, siempre dispuesto para ayudar al prójimo

Sus mismos creadores afirman que no es un juego para todos los públicos, por su alta dificultad. Es un juego inspirado en auténticos clásicos como Rick Dangerous o Manic Miner, conocidos por exigir del jugador movimientos precisos y errores mínimos. Por suerte, acorde a juegos actuales disponemos de vidas infinitas y guardado de nuestro progreso.

Cada una de las más de 50 niveles nos servirán para probar nuestra valía en este tipo de juegos. Desde unos inicios sencillos donde sólo haremos uso de nuestro salto, iremos descubriendo las múltiples trampas que hay escondidas y los variados elementos con los que tendremos que interactuar para avanzar, como las gemas verdes o los saltadores/impulsores.

El objetivo es bien sencillo, recoger la llave y volver a la puerta por la que hemos aparecido; pero nos parecerá una auténtica odisea realizar tan simple tarea. Elementos fijos y móviles pulularán por nuestra pantalla para impedir nuestra misión; por no hablar de la misteriosa niebla que aparece de vez en cuando y convierte el juego en una auténtica carrera contrarreloj para encontrar un lugar seguro (si lo hay).

Tres mundos por delante

Encontrar las monedas ocultas tendrá su premio

La aventura de Sockman se divide en tres capítulos, en cada uno de ellos nos la tendremos que ver con un jefe final para pasar al siguiente mundo. Empezamos en una caverna de hielo donde nos la veremos con los pingüinos y su rey. En el segundo capítulo entraremos en una especie de cueva subterránea de aspecto lúgubre, una hambrienta araña nos vigila a cada paso.

El último capítulo se desarrolla en los laboratorio C.O.B.A.S (referencia a desarrollador principal del juego, Chema Cobas). En un ambiente tecnológico tendremos que ir sorteando los distintos robots letales para vernos cara a cara con el ‘final boss’ y descubrir cómo reparar la fuga.

Los ‘extras’

No sólo tendremos que ser hábiles con el salto, habrá que dominar los impulsadores

El juego tal y como lo hemos contado hasta ahora ya supone un verdadero desafío que puede dejar en evidencia nuestras habilidades y/o paciencia. Nos va a tener en vilo para pasar cada pantalla; tras muchas muertes y minutos para conseguirlo, caeremos en la trampa de «voy a ver un poco cómo es la siguiente» para volver a quedar atrapados en el círculo vicioso y que los minutos pasen volando sin darnos cuenta.

Pues además de esta hazaña, el juego cuenta con dos características extra. Por un lado están las monedas ocultas. A lo largo de nuestro progreso, si nos fijamos bien, veremos que algunas fases tienen en su marco delimitador algunos bloques sólidos defectuosos; o también, que algunas gemas verdes activan o abren lugares que no son necesarios para encontrar la salida. Existen localizaciones alternativas opcionales que nos llevarán a habitaciones ocultas donde aparecerán personajes muy conocidos que guardarán una moneda que podremos coger. Hay hasta 9 monedas posibles, 3 en cada capítulo. No son obligatorias, pero sí necesarias para la otra cualidad extra del juego.

En el capítulo 2 conoceremos nuevos enemigos y nuevas trampas

El segundo añadido son los mini-juegos. Al igual que las monedas, en ciertas pantallas hay ocultas máquinas recreativas, una por capítulo. Para poder jugarlas, tendremos que hacer uso de las monedas previamente encontradas. Eso nos dará acceso a disfrutar de homenajes a juegos clásicos. Si conseguimos superarlo, obtendremos una de las 3 prendas extra. Dependiendo del número de prendas que consigamos podremos ver uno de los cuatro finales que tiene el juego.

A pesar de ser un sencillo juego (hecho con Gamemaker), su diseño está muy trabajado al introducir multitud de elementos para hacer el juego muy ameno y nunca monótono. Desde el propio marcador nos podremos sorprender del número de veces que hemos muerto y ver cómo el tiempo de juego asciende de manera alarmante sin apreciarlo.

Página oficial del juego

Entrevista a los creadores en el canal de Juanje Juega

 

Salir de la versión móvil