Precaución, amigo conductor
Konami lanzó esta conversión de su propia recreativa para la consola de Nintendo en 1985. El objetivo es bien sencillo, notándose su origen arcade y que tan fielmente se ha trasladado en esta ocasión. Manejamos un coche que tendrá que llegar a ciertos hitos para poder continuar; si no conseguimos llegar al final de cada etapa antes de que se nos acabe el combustible, se acabará la partida y tendremos que regresar a casa andando.
La senda es peligrosa
No sólo nos tendremos que enfrentar a la disposición del circuito. Lejos de ser una simple recta, se irá estrechando o ensanchando, así como girarse en ciertos momentos de la misma para dificultar nuestra tarea. Pero realmente el gran peligro son los coches rivales. Los tendremos de distintos colores y habrá que aprender cómo se comportan.
Los amarillos, son los más fáciles pues no se desviarán del carril en el que se encuentran. Los rojos son los más agresivos y tenderán en ponerse delante nuestra en el momento que pasemos justo a su lado. Los azules, tienen un comportamiento más aleatorio, a mitad entre los dos anteriores. También nos encontraremos con la presencia de camiones, siendo estos los más peligrosos; no por su movimiento, sino por su repercusión. Tocarnos con ellos supone que nuestro coche pierda toda la velocidad e incluso algunas unidades de combustible.
Con el resto de vehículos tendremos una ‘segunda oportunidad’. Al tocarlos, nuestro coche empezará a derrapar y se irá acercando peligrosamente a los límites del circuito. Pero si somos rápidos podremos restablecer el control de nuestro vehículo y evitar la colisión fatal. Esto es un hecho que muchos iniciados dan por alto y piensan que cualquier colisión con un rival implica un accidente, creyendo que el juego tiene una dificultad demasiado alta, cuando no es tal.
¿Te gusta conducir?
Se puede considerar que llegamos al final del juego cuando completamos la cuarta etapa, pues posteriormente volveremos a la primera aunque con la dificultada aumentada (mayor número de coches). Entonces ya será vital no dejar escapar ninguno de los coches multicolores, pues esos nos dan combustible extra.
Para conocer en todo momento cuán lejos estamos de nuestra meta, disponemos de un mapa en miniatura en el lateral para saber qué nos resta por llegar. También hay que dejar revisar que estemos corriendo a la máxima velocidad (400 km/h), dado que la mecánica de botones hace que tengamos que usar ambos. Uno para alcanzar el primer límite (224 km/h) y el otro para
finalmente «ir a toda pastilla»
Como curiosidad, si estamos bastante tiempo evitando los rivales, surgirá de la parte inferior Konami man, al más puro estilo como cierto superviviente del planeta Krypton ¿Tuvo presencia en otros videojuegos?