La empresa norteamericana Accolade era famosa por sus juegos fuera de lo normal, siempre con un toque de simulación y dando mucha importancia al aspecto gráfico como Hardball o el conocido Test Drive.
Accolade/Artech, 1987
Dentro de su extenso catálogo colaboró muy activamente publicando juegos de la desarrolladora Artech Digital Enterntainment como Ace of Aces, Serve & Volley y otros menos generalistas como el que hoy nos ocupa. Apollo 18: Mission to the Moon.
Éste título nos mete de lleno en la aventura espacial de antaño y nos hace vivir la experiencia de todo el proceso de una aventura espacial.
Estamos ante un juego muy «espæcial» que pasó desapercibido en su época, aparte de contar con una mecánica muy variada es necesario disponer del manual de juego para conocer qué hacer en cada momento. Éste hecho le hacía un NO candidato a ser incluido en las cintas TDK de la época; y siendo un juego de una temática tan especializada (y usando una terminología científica en inglés) tampoco sería un elección evidente a las empresas para importarlo aquí.
Yo desconocía totalmente el juego hasta que lo vi en un especial de Accolade de Juanje Juega (https://www.youtube.com/watch?v=hh-tmJFx9AE), fue un flechazo a primera vista, sabía que me iba a gustar a pesar de su complejidad, más para aprovechar conmemorar el 50 aniversario de la llegada a la luna por el hombre.
El juego, que incluye un amplio set de voces e imágenes digitalizadas, nos sitúa en la misión de dirigir el ficticio Apolo 18 (el programa oficial terminó con el Apolo 17).
Misión Imposible?
Lo primero que tenemos que tener en cuenta al cargar el juego es que no estamos ante un arcade, sino un simulador; el ritmo del juego es muy pausado y periódicamente nuestra interacción del juego se limitará a introducir una serie de comandos básicos para ir completando las distintas etapas de una misión espacial.
Pero esto es precisamente lo que añade realismo al juego, en todo momento nos hace parecer que estamos en las instalaciones de la NASA o dentro de los naves modulares. Fue una apuesta arriesgada, alejado de los videojuegos que copaban las listas de ventas; buscaba emocionar al jugador con otro planteamiento haciéndonos parte de la carrera espacial que tantos caminos inexplorados comenzaba a descubrir en aquellos años.
Deberemos ser capaces de despegar, viajar a la luna y volver a casa mientras realizamos otra serie de misiones secundarias. La versatilidad de las distintas fases de la misión hace que tengamos que tener el manual de juego como referencia para saber qué realizar en cada una de ellas, pues además habrá que compaginar joystick y teclado. Notaremos que las numerosas pantallas de juego están cargadas de un montón de indicadores, lo primero que tendremos que atender es cuáles son los que tenemos que ir revisando y cuáles podemos obviar pues su finalidad es meramente estética. En el vídeo intento explicar el funcionamiento de cada una de las fases pero sirvan estos apuntes previos para entrar en materia:
– Pantalla de telemetría: Al comenzar casi todas las fases tendremos que pasar por esta pantalla (la cual accederemos con la tecla T). Es una pantalla sencilla de sólo texto simulando una consola de comandos, nuestro objetivos es poner todos los indicadores a verde. Para ello podremos ir desplazándonos por ellos mediante los cursores del teclado y RETURN para cambiar su estado. Desde aquí también introduciremos los distintos programas precargados en nuestro ordenador para realizar una serie de operaciones automatizadas.
– Despegue: Usando nuestros reflejos tendremos que ir parando una barra roja que aparece lo más cerca del centro. Esta tarea se complica posteriormente al tener que vigilar también que el giroscopio no se descontrole.
– Atraque: Hay que realizar dos a lo largo de la aventura, la mecánica es sencilla pero hay que ser muy precisos. Si erramos muchas veces, nos quedaremos sin combustible y habrá que regresar a la Tierra sin haber completado la misión.
– Alunizaje: Con una mecánica similar a clásicos como Lunar Lander, tendremos que posar nuestro módulo lunar con suavidad sobre la superficie de la Luna.
– Paseo lunar: Saldremos a la superficie de la Luna para «andar» hasta la sonda Surveyor III y volver al módulo lunar
– Paseo espacial: Practicaremos la captura de satélites como parte secundaria de la misión
– Reentrada: Hay que vigilar el ángulo de entrada a la atmósfera para que nuestra cápsula no se sobrecaliente y no acabemos achicharrados.
Si Carlos, autor del artículo y el video ha sido capaz de ponerse manos a la obra, seguro que tras éstos consejos y gameplay bien explicadito, estamos en unas fechas en las que porque no, podemos emular a aquellos valientes de la NASA que hicieron historia, o tal vez nos engañaron? Que opinais?!