Siempre hubo elegidos y como no, el mundo de los videojuegos no podía ser menos. En aquellos maravillosos años que comprendieron los ochenta y los noventa a diferencia de la mayoría de conversiones de máquinas recreativas que eran portadas a múltiples sistemas, en ocasiones se daba la extraña circunstancia de que uno de estos títulos era portado única y exclusivamente a un solo sistema, a un único elegido de entre todas las posibilidades. Condición de la que por desgracia posiblemente nunca llegaremos a saber con claridad que motivos llevaron a dar tal situación que hace a esa conversión domestica algo tan sumamente especial.
Si bien la exclusividad de títulos de videojuegos es tema de actualidad, noticias de conversiones de máquinas recreativas a sistemas domésticos salvo alguna excepción, hoy por hoy están desaparecidas de los medios sobre videojuegos debido a la relación directa con los prácticamente extintos salones recreativos, lugares mitológicos y templos de veneración para los que pudimos vivirlos en aquellos tiempos.
Una vez más vamos a viajar para hacer ese gustoso ejercicio de nostalgia y enumeración dedicándole unos párrafos a una primera conversión de las numerosas que aterrizaron en un solo sistema elegido para no volver a verse publicados hasta la actualidad en ninguno otro, o siquiera en la mayoría de los casos en posteriores recopilatorios o por descarga virtual en las cada vez más predominantes plataformas de juegos digitales.
Undercover Cops: Historia y origen.
Undercover Cops para Super Famicom es la conversión del Arcade del mismo nombre que la propia Irem realizo de su máquina recreativa en el año 1995 en exclusiva para el mercado japonés.
Fiel y poco conocido representante de aquel genero de lucha callejera que había tenido su época dorada poco tiempo atrás, Undercover Cops nos enmarca en un futuro año 2043 donde nuestros protagonistas Zan, Matt y Rosa, todos con un pasado turbulento y actualmente miembros del grupo “City Sweepers”, son contratados de forma encubierta por el alcalde de una Megaciudad para eliminar de cualquier manera, legal o ilegal al Doctor Clayborn que está intentando tomar el control.
El líder de nuestro trio de héroes es Zan Takahara, un ex maestro de Karate de 32 años procesado por matar accidentalmente a un tipejo que intentaba agredir a su novia. El segundo miembro del equipo es Matt Gubler, un enorme y talentoso futbolista de 25 años expulsado de la federación luego de ser falsamente juzgado como un sujeto peligroso y violento. Finalmente la última integrante del equipo es Rosa Felmonde, una joven de 22 años miembro de un grupo de autodefensa y profundamente odiada por los delincuentes desde la muerte de su novio.
La conversión y sus bondades.
La conversión para Super Famicom incluso con la pérdida del juego cooperativo a dos o incluso tres jugadores simultáneos es una adaptación tan brillante como cuidada y un título glorioso dentro del catálogo del sistema. Incluso midiéndolo con los grandes de su genero en 16 Bits Undercover Cops es sorprendente por su calidad y una experiencia muy gratificante a la hora de disfrutarlo.
El juego nos propone la siempre efectiva fórmula de recorrer una serie de niveles enfrentándose a hordas de enemigos con ayuda de nuestras habilidades u otros objetos de diversa índole que iremos recogiendo a lo largo del recorrido. Recorrido que como no puede ser de otra forma al final de cada uno de los cinco niveles de los que se compone el juego nos esperara un gran enemigo al final para cerrar la fase.
El Arcade de Irem ya destacaba en su momento por lo elaborado de su puesta en escena. La conversión como no pudo ser de otra forma se ve preciosa a los ojos contando con unos gráficos detallados y llevados muy posiblemente un nivel por encima de sus coetáneos para la 16 Bits de Nintendo. Es ese exquisito nivel de detalle lo que llama la atención y que te llena la vista haya donde tus ojos se posan al contemplar la pantalla. Sin lugar a dudas nuestros personajes y diferentes enemigos a enfrentar son los reyes estando estos plasmados de forma sublime, contando con una riqueza que llega en ocasiones a sacar las vergüenzas de sus semejantes en juegos de su mismo género y si apuramos incluso se atreve con otros juegos de lucha del sistema de uno contra uno. Los escenarios de cierto aroma post apocalíptico sin llegar al nivel de los personajes son muy buenos, variados e invitan en alguna ocasión a pausar la acción para hacerse un regalo a la vista como si de una visita al museo se tratara. Algo muy recomendable de hacer para poder admirar con cuanto cuidado se llevó toda esta maravilla a la Super Famicom.
Las melodías que nos acompañan durante la experiencia son geniales y muy dentro del tono del juego. Siendo estas ricas en matices y de compleja composición en una demostración de buen aprovechamiento del chip de sonido, Undercover Cops no cuenta con ningún tema que vaya a quedar grabado a fuego en tu memoria, pero por el contrario no echaras de menos el sonido de las melodías del Arcade. Los efectos de sonido no tienen tacha y son todos correctísimos contando con voces digitalizadas.
Incluso brillando en lo puramente visual, esta genialidad de Irem dentro de todos sus aspectos muy probablemente el ganador es el apartado jugable. Estando ante un lanzamiento digamos tardío tenemos un título que puede compararse y salir bien parado contra otros de su época dentro del género de una reinante Capcom. Nuestros personajes cuentan con un conjunto de movimientos acorde al nivel esperado y que no defraudan. Teniendo los tres héroes un conjunto similar cabe destacar que son suficientemente diferentes como para que cada uno tenga un comportamiento único y acorde al estilo de personaje que representa (equilibrado para Zan, fuerte para Matt y ágil para Rosa). Ataques de pies y manos, agarres con lanzamiento o golpes de castigo, golpes en carrera, salto, golpes con salto combinados, golpes con salto en carrera y golpes especiales. La fiesta no acaba aquí y otro aspecto llamativo es la recogida y uso de objetos para usarlos contra los enemigos o lanzarlos a modo de proyectil. Antorchas, bidones, pescados, secciones de vigas y columnas… Si, columnas, porque en el maravilloso universo de Undercover Cops no hay nada mejor como arrancar a pulso una columna clavada en el suelo y reventársela en la cara a alguien. De homenaje con que brío y alegría llevan nuestros héroes las columnas a cuestas. Con un estilo que incluso el mismísimo Arnold Schwarzenegger sentiría envidia como Jonh Matrix en Commando mientras caminaba transportando sobre el hombro un gigantesco tronco de árbol en una escena al comienzo de la cinta.
Los enemigos comunes los cuales no se cansarán de que les demos estopa una y otra vez también destacan. En más de una ocasión deberemos de cambiar la forma de abordarlos dependiendo del tipo que sean, no siendo recomendable en muchas ocasiones en repetir los mismos ataques sobre ellos. En ese sentido los enemigos son tan variados como originales no dando pie al aburrimiento. Contamos con enemigos de todo tipo desde los más genéricos macarras post apocalípticos a una especie de jugadores de Baseball, Motoristas, enemigos voladores o subterráneos y enemigos escapados de una película de Barbaros armados con hachas de doble filo o cuchillos. Cumpliendo la norma genérica aunque con excepciones de muchos títulos en Super Famicom tenemos un máximo de tres enemigos en pantalla a la vez. Pero estos en ocasiones se les ve tan activos que no vas a echar para nada en falta que hubieran más en pantalla. Los variopintos y geniales enemigos de final de nivel son obligados de mencionar ya que también son variados y además en ocasiones tanto tú como ellos podéis ayudaros de los elementos del entorno para combatir, tendiendo un ejemplo de esto bien temprano en la prensa hidráulica del final del primer nivel. Prensa que cuenta con un foso en la que podemos proyectar a nuestro cibernético enemigo para ver cómo es aplastado cual T-800 en la primera entrega de la saga de James Cameron. O ver como nuestro involuntario Terminator nos coge del pescuezo y nos arroja al foso donde si no somos bien agiles perderemos toda una vida completa al ser aplastados por la prensa como es lógico.
Los escenarios en alguna contada ocasión también son orgánicos y cuentan con elementos que van modificándose según los recorremos como por ejemplo el segundo tramo del nivel 2. Tramo que se desarrolla en un edificio en construcción en la que las secciones de suelo se van cayendo al vacío dando pie a caer también si permanecemos en ellos. O también poder después arrojar por el hueco dejado a los enemigos y por supuesto también caer por ellos nosotros.
En resumen y concluyendo con lo expuesto Undercover Cops para Super Famicom es un caso flagrante de un título que de seguro mereció mas distribución, conocimiento y reconocimiento del que contó en la época siendo un claro ejemplo con el que abrir esta serie de artículos. Conversiones que solo unos pocos elegidos sistemas tuvieron el privilegio de acoger. Como consecuencia de su rareza y sus virtudes conseguir una copia física completa de este juego a día de hoy no es ni de lejos cómoda para el bolsillo.