Esta conocida recreativa fue todo un éxito en su época, siendo portado a casi todos los microordenadores de 8 y 16 bits (e incluso plagiado, como la primera carga de Satán de Dinamic), así como estar incluido en numerosas colecciones que han salido posteriormente para plataformas más modernas.

La mecánica del juego es encontrar el jefe final de cada fase para ir avanzando durante las 8 existentes e ir enfrentándonos a esos 3 dragones para recuperar la paz en nuestro hogar. Un planteamiento tan sencillo se ve aderezado con numerosas características que hacen el juego más divertido.

Cada fase tiene numerosos caminos para ir explorando, algo que será necesario para ir aumentando tanto nuestra puntuación como nuestras reservas de monedas. Conforme suba nuestra puntuación irá subiendo nuestra barra de vitalidad, muy útil en las últimas fases cuando se nos agote nuestra armadura. Hacernos con todas las monedas posibles va a ser crítico en la primera mitad del juego, cuanto antes mejoremos nuestra arma en las tiendas, más se nos facilitará el juego y podemos gastar sin miramientos el dinero restante en armadura extra.

Por eso, en los primeros minutos de la partida es recomendable explorar todo el mapeado de las fases e ir acumulando todos los recursos posibles, así como abrir todos los cofres de tesoro como vasijas posibles.

Por el contrario, una vez tengamos la última arma comprada no conviene buscar más ítems en cofres o vasijas pues la probabilidad de encontrarnos trampas o enemigos crece progresivamente, siendo sólo aconsejable si queremos establecer un récord de puntuación. Además, en cada fase, si nos alejamos del camino principal podremos encontrar la mazmorra donde podremos incrementar nuestro oro y puntuación.

A lo largo de nuestra aventura es conveniente memorizar dónde se encuentras las rocas y plantas que emergen del suelo, en especial las primeras; una vez que aparecen, el tiempo que tenemos para reaccionar ante estos peligros suele ser bastante claro y las rocas son capaces de quitarnos una vida entera.

Aparte de la barra de vitalidad disponemos de una armadura que irá absorbiendo los golpes recibidos, en las tiendas podemos comprar distintas armaduras con distinta capacidad de recibir impactos. A pesar de ser bastante largo el juego en número de fases tendremos que dominar pocas estrategias contra los jefes finales, pues muchos se repiten en una versión algo mejorada con respecto anterior, pero de mecánica similar.

La versión original (japonesa) fue bautizada con un nombre más acorde a la historia del juego: Black Dragon, como el jefe final, y tenía algunas diferencias con la versión que conocemos aquí. Los precios de las tiendas eran algo más caros, era necesario hacer más puntos para ir adquiriendo nuevos cuadros de vitalidad y sobre todo, agacharse contra los dragones finales no servía para esquivarlos, recibíamos daño.