El germen del Vendetta fue Crime Fighters…
Konami es recordada en el ambito del beat-em-up callejero, por un juego del año 91 llamado Vendetta (Crime Fighters 2 en Japón), pero no así, por su precuela, llamada Crime Fighters. En el año 89, todas las grandes compañías tenían su brawler callejero, por un lado Tehnos había publicado el primerizo Renegade en el 86 y el clásico Double Dragon en el 87. Por otro lado, Capcom acababa del lanzar el icónico Final Fight y se había convertido en la indiscutible reina del género. Pues bien, Konami sólo tenía un par de «acercamientos» a las grescas callejeras con el Jail Break del 86 y el Iron Horse (en plan «Far West») también del citado año.
Muy ochentero
La gente de Konami no podía renunciar a un género que empezaba a ser popular en la mayoría de los salones recreativos de la época. Para tal fin, este mismo año aparecieron dos juegos muy importantes dentro de su catálogo, como son el Teenage Mutant Ninja Turtles y el mencionado Crime Fighters.
CRIME FIGHTERS NO TENÍA UNA TRAMA DE OSCAR, pero si muy acorde con esta clase de juegos, también llamados «yo, contra el barrio». El personaje principal tiene que rescatar a la chica raptada y limpiar la calle de la escoria (acabar con todo aquel que se cruce en su camino) a través de 8 fases, y en las que sí, la primera de ellas es el Metro. Su principal arma son las patadas y los puñetazos, aunque en el camino podrá recoger distintas armas, como son las navajas y tuberías de plomo (si tumban al héroe, se pierden) y las pistolas (con límite de balas). Tras tumbar a los primeros esbirros un gran icono en el que se lee «kick» aparece sobre ellos, indicando que deben ser aporreados/rematados antes de que se levanten.
La máquina llegó a los recreativos en versión de 2 jugadores (con un tercer botón de acción que permite hacer un «reversal attack» y funciona como una patada) y de 4 jugadores.
Two players
Que rejuntitos…
El juego tiene algunas cosas muy peculiares, como son el marcador de puntos de salud que decrece con el paso del tiempo, lo que incita a avanzar muy rápido, y por el impacto de los enemigos. A posteriori, salió una versión que obviaba este particular sistema. Al final de cada nivel, tras matar al jefe de la fase correspondiente, si hay más de un jugador, aparece una cuenta atrás de 9 segundos junto con un mensaje que invita a los jugadores a pelearse entre ellos durante el tiempo señalado, reiniciándose la cuenta atrás cada vez que se golpeen.
Aporrea, aporrea…
Una de las características principales de los beat-em-ups más recordados, son los gráficos con unos sprites grandes, definidos y unos backgrounds llamativos y coloreados. Crime Fighters es bastante mediocre en estos aspectos, lo que se acentúa si caemos en el error de compararlo con el Final Fight, ya que sus personajes son pequeños, poco definidos y los fondos sólo resultan aceptables, sin más. Los macarras de turno son todos muy parecidos y repetitivos. Muchos de estos enemigos básicos, dejan armas al morir, así que raramente pasa mucho tiempo que se pueda conseguir una nueva arma. Por contra, algunos jefes finales si tienen algo más de carisma.
Básicamente, el principal problema del arcade, es que en el año 89 había mejores propuestas, como el mencionado y aclamado Final Fight. Su sombra, pesaba mucho.
En el año 91 Konami lanzó la secuela, Vendetta, conocido como Crime Fighters 2 en tierras Niponas, mucho mejor y que nada tenía que ver con su antecesor. Aquí, ya contaba con un acabado mucho más «Final Fight» . Para cerrar la serie, en el año 93 salió la trecuela, Violent Storm.
