Data East supo aprovechar muy bien los cuatro años que habían pasado desde la recreativa hasta esta magnífica conversión para MegaDrive.

Lo primero que nos va a sorprender de esta conversión es el apartado gráfico, la mayoría de los enemigos ha sufrido un rediseño para adecuarse a los nuevos tiempos de las consolas de 16 bits. También vamos a notar mucha diferencia en los escenarios por los que se aventura nuestro protagonista. En el arcade original todo parecía discurrir en un mismo lugar; en la versión de SEGA recorreremos distintas civilizaciones antiguas como aztecas, egipcias con todo lujo de detalles. Mención especial a la fase inspirada en la arquitectura de Gaudí como la Sagrada Familia, casa Batalló o la Pedrera.

No empieces todavía, ve a las opciones

El toque original que ofrecía el juego era su modo de disparo, estamos ante un juego de scroll forzado donde multitud de enemigos nos impedirán completar las seis niveles iniciales más el último final. La novedad es que estos enemigos pueden aparecer tanto por delante como por nuestra espalda y para girarnos deberemos pulsar un botón dedicado. Esto hace que dominar el movimiento de nuestro personajes se nos complique un poco al tener que pulsar hasta tres botones de manera habitual, lo que conllevará un periodo inicial de aprendizaje (los otros dos serán para disparar y saltar). Por suerte, en la versión de megadrive podemos desde el menú de opciones configurar otras maneras de dar esta media vuelta, como pulsar botón + dirección o incluso dedicar un botón para disparar a la izquierda y otro a la derecha. Cada jugador podrá optar por la opción más cómoda. En este menú de opciones también podemos encontrar otras configuraciones interesantes como optar por un cómodo auto disparo, cambiar la dificultad o aumentar el número de vidas o continues (recomendado para memorizar los puntos más complicados del juego).

La (nueva) historia

Somos el salvador de la humanidad

Nada más empezar, notaremos también que la historia ha cambiado sustancialmente. En el original protagonizábamos a un minero que quedaba atrapado en una explosión nuclear; cuya radiación nos confería unos poderes sobrehumanos que los enemigos querían robarnos. Este argumento inicial causó alguna controversia al tener bastantes referencias al reciente desastre de Chernóbil ; encontrábamos el símbolo soviético de la hoz y el martillo en la pantalla del título (Chelnov) que también recordaba abiertamente a la tragedia. En esta nueva versión se eliminaron todas estas referencias y se optó por una nueva historia donde la tierra es invadida por una raza alienígena que también secuestra a nuestra hermana. Nuestro padre, en sus últimas palabras nos habla de un traje especial con el cuál podremos hacer frente a esta amenaza.

Empieza la carrera

Vigila tu espalda

Desde que tomamos control de Chelnov, nos vemos envueltos en una frenética carrera sin pausa. Multitud de enemigos irán apareciendo a nuestro alrededor y tendremos que eliminarlos cuanto antes para que no se nos acumule el trabajo. Pero no debemos centrar nuestra atención sólo en los enemigos, pues irán apareciendo algunos obstáculos que tendremos que evitar o saltar.

El juego tiene una dificultad alta en las primeras partidas, pero conforme nos habituemos tanto al control como a las ayudas disponibles iremos solventando los distintos niveles con mayor facilidad a cada nueva partida. Disponemos de una serie de Power-ups que mejorarán nuestra arma; podremos aumentar su tamaño, cadencia y alcance. También nuestro limitado salto inicial puede ganar en rango si cogemos el ítem «J». El juego también ofrece hasta 6 armas de diferentes características, para que el jugador elija la que mejor se adecue a su estilo de juego; tendremos algunas que destacarán por su potencia, cadencia o alcance. Aunque están equilibradas, igual que tienen sus ventajas tendrán sus inconvenientes. Será decisión del jugador quedarse con un arma para toda la partida o ir variando a la mejor opción según la zona que toque.

Espectaculares escenarios

Para rebajar la dificultad el juego guarda otros beneficios, como recompensar con bastantes vidas extra por nuestra puntuación. Por eso es importante eliminar todos los enemigos posible e incluso seguir cogiendo los power-ups aunque nuestra arma esté al máximo, pues siguen sumando puntos a nuestro marcador. Dispone de checkpoints, al morir no tendremos que empezar el nivel de nuevo, sólo unos pasos atrás; y si morimos varias veces en el mismo punto, el primer power-up que aparezca será especial y maximizará nuestro disparo de golpe.

Tanto Chelnov como esta versión posterior tuvo bastante éxito y es uno de los estandartes de la compañía. Lo podemos ver aparecer en distintas formas en juegos posteriores como Sly Spy, Dragon Ninja, Tumblepop o Joe & Mac como parte del escenario, enemigo o ítem de vida extra. Fue un juego que disfruté en su época tanto en la recreativa como en la versión de Mega Drive, y recientemente me decidí a rescatarlo tras leer  el interesante reportaje de David Velgio donde etiquetaba este juego como uno de los que su conversión está a la altura del arcade original (artículo y vídeo)