Afterburner: Black Falcon (PSP)

Surcando los cielos de nuevo

Tras la videoconsola Dreamcast, Sega cerró la vía del desarrollo Hardware y se dedicó sólo a los juegos. Parte de esta nueva situación pasaba por revivir clásicos antiguos en los nuevos sistemas que iban a apareciendo. Éste fue el caso de Black Falcon, lanzado en exclusiva para la portátil de Sony PSP. Siendo el último de la saga Afterburner, mantiene la idea básica del original adecuado a la jugabilidad del momento.

La historia que esconde el título es bastante simple, un grupo de terroristas han robado 13 prototipos con distintas características letales. Nosotros debemos dar caza a esos aviones robados y terminar con este peligroso grupo que está comandado por Forge, antiguo compañero nuestro. Podemos elegir entre 3 pilotos: Sonic, Bull o Shunsei. Dependiendo de la elección tendremos diferentes objetivos secundarios por misión y se mostrarán diferentes cinemáticas a lo largo del juego. Con lo que la historia principal tiene 3 líneas diferentes. Sonic con su ex novia Diamond, integrante de Black Falcon. Bull, un granuja talentoso que busca ganarse unos dinerillos extra para sus numerosos vicios personales. Y Shinsei, ante la oportunidad de mostrar sus habilidades tras ocupar el hueco de la deserción de Diamond.

Manejando el avión

Esta vez tendremos más fácil hacer el giro de 360º al estar asignado a un botón

A la hora de conocer los controles ya nos daremos cuenta los años que separan el original de este título. Conviene jugarlo en la máquina original o con un gamepad, pues van a ser muchos los botones que tenemos que tener a mano. Con los disparadores izquierda y derecha podremos frenar y acelerar nuestra aeronave. Quemar el afterburner para ganar velocidad extra y luego frenar de golpe servirá para quitarnos de encima a los enemigos que nos persiguen de una manera sencilla.

En esta ocasión dispondremos de tres armas. Además de la habitual ametralladora Vulcan (ideal para rivales cercanos) disponemos ahora de misiles y cohetes. Su utilidad es la misma sólo que uno servirá para enemigos aéreos y el otro para terrestres. Usar uno u otro tiene la misma mecánica; en cuanto aparezca un enemigo se mostrará un cuadrado (azul para los aéreos, verde para los terrestres), situando nuestro punto de mira sobre él cambiará la forma a círculo indicando que ya está fijado y que podemos hacer uso de nuestros proyectiles para alcanzarlos. Evidentemente, no será tan sencillo para nosotros; surcaremos por un cielo repleto de misiles enemigos que deberemos ir sorteando con giros bruscos o haciendo uso del famoso giro de 360º, que esta vez es más fácil de hacer al estar asignado a un botón.

Misión: derrotar al Black Falcon

Si la misión actual es complicada, siempre se pueden repetir anteriores y conseguir dinero para nuevos aviones y mejorarlos

Desde la cinemática inicial nos ponemos al día de cuál será la progresión del juego. A lo largo de misiones cortas iremos derrotando al grupo que ha robado los prototipos, ya sea en enfrentamientos directos o menguando sus efectivos. Según despeguemos, volaremos por distintos escenarios y no tardarán en aparecer los enemigos. Si destruimos un grupo de ellos obtendremos recompensas que deberemos recoger al vuelo. Así podremos recargar nuestra munición o energía, u otras ayudas menores como mejorar puntos, dinero o incluso ralentizar el tiempo.
Además del objetivo principal de la misión, tendremos asignados objetivos secundarios que variarán según el piloto escogido; completándolos nos darán acceso a misiones especiales.

Para que sea más llevadero nuestra aventura tendremos a nuestra disposición varios aviones que podremos ir comprando. Inicialmente serán pocos, pero según avancemos en el juego subiremos de rango y desbloquearemos más. También podemos mejorar cada avión haciendo que pueda llevar más carga, disparar más de un misil a la vez o que los cohetes aire-tierra sean más potentes. Incluso podremos mejorar nuestro «afterburner» para que podamos ir a máxima velocidad más tiempo e incluso comprar el ‘atomic afterburner’ que destruirá a los enemigos cercanos al accionarlo.

Multiplayer

Ojo con los elementos del escenario, algunos pasajes habrá que pasarlos con cuidado

Además de la campaña en solitario, el juego incluía la opción de jugar varios a la vez. Podíamos elegir entre dos opciones, la cooperativa para que otro jugador nos ayudase en nuestras misiones y la competitiva. Ésta permitía unir hasta 4 ‘players’ en un juego peculiar. Inicialmente uno era escogido como el «Mad Cow» y era el único que sumaba puntos en su marcador, el resto de jugadores tenía que debilitarlo hasta eliminarlo. En ese momento el «Mad Cow» pasaba a ser el que había derribado al anterior líder.