Con la visita semanal al local de recreativas, de vez en cuando te encontrabas con la sorpresa de un nuevo juego que venía en su propio mueble; es decir, en vez de tener que repasar los muebles genéricos uno a uno para descubrir si había alguna novedad. Un día apareció Operation Wolf.
Aquel día, en el centro de la sala sobresalía uno nuevo que en vez de llevar palanca y botones (y la plaquita metálica para el cigarro) destacaba por su propio montaje tanto de mandos con sus marquesinas y pegatinas propias, como el Out Run, Afterburner. A semejanza de los juegos de galería de tiros, teníamos una espectacular ametralladora clavada en el mueble que se movía con soltura, de gatillo fácil y motor incorporado para simular el retroceso al disparar.Si amigos, nos trajeron Operation Wolf.
Un arcade diferente, con controles diferentes en el salón arcade.
Además el juego no era una simple fiesta de masacrar a los enemigos sin sentido. En Operation Wolf era importante gestionar la munición. Seguía un argumento, muy al estilo de las películas de acción de la época. Debemos infiltrarnos en una base enemiga para rescatar 5 rehenes, comenzamos en mitad de un destacamento al que hemos aterrizado en paracaídas.
Primera fase.
Nos servirá de aprendizaje, hay enemigos a distintas profundidades siendo los del fondo los más difíciles de eliminar, pues son más pequeños. También notaremos la presencia de civiles, como enfermeras. Cuidado de no matarlas, supone que nuestra barra de energía disminuya. Tras los primeros enfrentamientos contra los soldados veremos como aparecen vehículos; como blindados o helicópteros, lo normal para abatirlos es usar nuestras bombas. Pero si les disparamos con nuestras balas justo cuando salen en pantalla, será suficiente para destruirlos y ahorrarlas.
Segunda fase.
Es quizás la más complicada y la que suele mostrar el GAME OVER en las primeras partidas. Estamos en la jungla con un río al fondo donde aparecen barcas por ambos lados de la pantalla. Para pasar esta fase será clave haber ahorrado munición y no estar malheridos de la fase anterior.
Tercera fase.
La siguiente será la aldea. En esa fase el mayor problema serán los civiles. Aparecen bastantes por lo que no es recomendable usar bombas, por si su rango de acción les alcanza. Al terminarla, seremos recompensados con 20 puntos de salud,. Con éste chute energético si hemos sido hábiles empezaremos la siguiente a full.
Cuarta fase.
Asaltamos el arsenal, con el objetivo de abastecernos de munición.
Quinta y sexta fase.
Las dos últimas fases serán el rescate propiamente dicho. Hasta 5 rehenes saldrán por pantalla, con los que debemos tener especial cuidado. Si les disparamos por error, además de restar nuestra barra de salud, podemos acabar la partida prematuramente si mueren todos. Por eso, conviene evitar situar el punto de mira a la altura de donde suelen moverse. Si conseguimos llevar a los rehenes al avión de huida, nos enfrentaremos al helicóptero final. De eliminarlo, el propio Ronald Regan nos felicitará y comenzaremos otro ‘loop’ en una dificultad bastante mayor.
Conclusión y consejos.
El juego fue innovador al usar una réplica de ametralladora como interfaz de mando, además porque su funcionamiento se basaba en impulsos de luz (de ahí los destellos al disparar) en vez de capturar los movimientos de la peana como si fuera una palanca. La pantalla de juego reserva la parte de la derecha para mostrar información útil, además de la característica barra de energía (con su inconfundible giro de 90º) nos muestra los enemigos restantes para completar la fase. Nos será útil cerca del final pues así sabremos qué enemigos faltan por aparecer y podemos estar alerta contra ellos. A diferencia de otros juegos de pistola posteriores, aquí no contamos con munición infinita con recargas; no tendremos que forzar la acción de recargar pero contaremos con cargadores limitados, por suerte podemos ampliarlos disparando a ciertos elementos del escenario y animales como cerdos, gallinas o buitres. Otra ayuda es obtener un bonus de 3 puntos de energía al completar una fase.
A la hora de jugarlo con MAME, es una buen idea habilitar el interfaz de ratón para jugarlo, en vez de gamepad/teclado. Notaremos que el punto de mira se mueve más rápido y con mayor precisión; pero hay que jugarlo a pantalla completa, pues el cursor del ratón y el punto de mira pueden no estar sincronizados y podemos acabar clicando fuera de la ventana y perder el foco mientras estamos en pleno frenesí en una ráfaga contra un helicóptero.
Éste juego tuvo conversiones para multiples sistemas, entre otros ZX Spectrum, MSX, Amstrad CPC, Commodore 64, NES, Master System, PC-Engine/Turbografx, Commodore Amiga, Atari ST y PC.
El artículo y partidaca, corresponde a nuestro colaborador Carlos Pérez, que vuelve a deleitarnos con su buen hacer. Aquí os dejamos su video.
Juegazo,tambien recuerdo uno de gansters que salio despues,imagino que muchos la recordaran aunque no recuerdo el nombre
Todo un clásico, recuerdo verlo en los salones recreativos. Creo que para jugar había que introducir 50 ptas, pero aquella metralleta lo merecía. Donde sí lo disfruté fue en AMSTRAD CPC.