Después de la primera entrega de esta serie de artículos que abrimos con la conversión exclusiva Undercover Cops para la consola Super Famicom (no confundir este Beat ‘em Up con el “Spin off” de Game Boy que es un juego de cartas que muy poco tiene que ver), volvemos con una segunda entrega de otra exclusiva y no muy conocida conversión de árcade esta vez para la consola PC Engine del juego Demon’s World, que llegó a Japón en formato CD-Rom bajo el nombre de Horror Story.

Si no te pasaste por este primer artículo de Undercover Cops aquí tienes disponible el «link» directo:

Los elegidos (primera entrega): Undercover Cops

Demon’s World es un juego de corte Run and Gun de scroll automático  para uno o dos jugadores donde representaremos el rol de unos cazadores de fantasmas de aspecto bastante chulesco, con algún guiño a los míticos “Cazafantasmas” de los cuales toman prestado el tener su arma acoplada a una mochila de energía. Nuestros héroes se enfrentan al Rey Demonio que ha desencadenado toda una legión de sus secuaces para asolar la tierra. Nuestros Cazafantasmas deberán recorrer una pintoresca serie de niveles de corte un tanto terrorífico que van desde un ambiente oriental con criaturas del folklore japonés, un barco abandonado, un pueblo fantasma del típico oeste americano o incluso un castillo y por supuesto todos con enemigo de final de fase incluido. Todos los niveles estarán poblados de los típicos y tópicos enemigos que se esperan de un juego de estas características (aunque muchos tienen un aspecto bastante loco y cómico) que van desde fantasmas, monstruos de todo tipo, dragones, alguna que otra aberración de estilo japonés y cosas más reconocibles como Drácula, Frankenstein o también una especie de Jason de Viernes 13.

Gráficos molones

La conversión para PC Engine desarrollada por la mítica Toaplan y publicada por NEC Interchannel en 1993 conserva todo el espíritu del árcade del que procede con muy ligeros cambios no así en lo referente al orden de niveles. Técnicamente el juego se ve genial y muy a la par de la máquina del que proviene con diferencias palpables pero nada que destacar debido al buen trabajo realizado. Las melodías y efectos de sonido gracias al soporte en CD tienen un nivel acorde al árcade contando con temas excelentes. A la hora de jugarse conserva la opción de dos jugadores simultáneos cosa muy pero que muy de agradecer debido a la abundancia de ejemplos en la época de conversiones que perdían esta opción en detrimento de un solo jugador. Nuestros protagonistas conservan también el doble salto, su capacidad de eliminar enemigos saltando sobre ellos y todos los potenciadores del árcade original como armas de disparo continuo, disparo múltiple, rayos laser, cohetes o bombas por ejemplo. Recoger iconos con símbolo de “P” que al ser acumulados nos otorga un nuevo traje que nos permite un impacto adicional para evitar la pérdida de una vida u otros iconos que afectan a nuestra puntuación. Aun con estas ayudas la dificultad del juego es ascendente y no solo habrá que tener cuidado con los enemigos sino que también Horror Story tiene su dosis de plataformas que habrá que sortear con habilidad si queremos progresar en la partida.

Mejor disparar escorpiones que balas

Horror Story es una conversión que la extinta Toaplan puede sentirse bien orgullosa y fácilmente es una de las mejores que llegó a la máquina de NEC, algo muy a tener en cuenta ya que la consola recibió muy buenas conversiones de los salones recreativos. Tanto es así que incluso alguna de sus conversiones sacaban los colores a otras consolas como la mismísima Megadrive por ejemplo. No solo es una excelente conversión sino que además es un juego divertido, jugable y una grata experiencia para compartir con su opción para dos jugadores. Como suele ser habitual su exclusividad y rareza le hace alcanzar precios de infarto. Para terminar es de destacar que desde que Internet se fue extendiendo y por ende la emulación que nos trajo el conocimiento de esta conversión a muchos de nosotros, todavía a día de hoy  Horror Story o no es muy conocido o no suele ser foco de atención a la hora de nombrar títulos de la máquina de NEC.